al viento frío de madrugada
con el corazón abierto
y el alma lacerada.
La estrella de la mañana
va marcando el camino
el retorno quiero
pero aún no puedo.
Una herida llevo sangrante
que provocó mi tormento
colmó mi desaliento
y marcó mi destino errante.
Un sendero me lleva
a confines inexplorados
se abre ante mis ojos
antes temerosos
y ahora asombrados.
M. I.
y ahora asombrados.
M. I.
2 comentarios:
Misteriosas palabras del caminante inmerso en la busqueda, quizá crecer, quizá curar todas las heridas antes de retornar y comenzar de nuevo. Poema para pensar.
Que te puedo decir de este poema, me identifiqué con él apenas lo leí.
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