mostrando su belleza,
despierta emocionada en mi
con su hálito de hermosura breve
una abstracción que alivia la apatía,
el paso melancólico que traía.
Se ha adormecido mi espíritu
en su contemplación atrapado,
misterio en el que me he perdido,
no he sentido las espinas en mi mano
cuando la he tomado
con indiferencia
como ajena a mi
he mirado la sangre
y la arena de carmesí
se ha manchado.
Mariant Íberi.
3 comentarios:
Preciosa esta poesía. Te deja pensativa. Todo tiene un precio.
Un abrazo.
Es preciosa, me gusta especialmente el misterio de este poema.
Muchas gracias a las dos.
Un gran beso.
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